lunes, 13 de enero de 2014

Somos parte del mismo mar.



Somos parte del mismo mar.
De la misma orilla.
Escuchamos las mismas olas y los guiris que corren por la playa vienen del mismo sitio.
El azul es muy parecido, aunque único en los dos sitios.
El que canta en mis cascos también cantó allí.
Mis tenis son los mismos, y pisan la misma arena y las mismas piedras, de los mismos colores.
El perro podría ser aquel y ni nos daríamos cuenta.
El olor, la sal.
Aunque, desde aquí veo montañas que desde allí no veía, barcos pesqueros que allí se escondieron, edificios que allí no estaban y mi horizonte da a un mundo diferente al que da el vuestro.
Pero somos parte del mismo mar, de la misma orilla.
El agua es la misma aunque a veces hablemos diferentes idiomas. El viento y el sol transmiten lo mismo, podría cerrar los ojos y, al abrirlos, estar allí.

Lo único que falta
Para repetir el momento...